Utilidades de los Cultivadores Semichisel
Los cultivadores semichisel Larrosa son aperos caracterizados por su gran calidad-precio. Están fabricados con aceros tratados de alta resistencia, por lo que nunca cogen holguras en los brazos y poseen una larga duración.
Gracias a dicha robustez, pueden utilizarse como semichisel, trabajando directamente sobre rastrojos, para incorporar los residuos de la cosecha anterior sin ningún problema. Con ello, se consigue una cama de siembra preparada para la próxima temporada, libre de malas hierbas y con la plena garantía de un buen desterronado del suelo.
En definitiva, este sistema consigue que el cultivador sea muy penetrante, que deshaga el terreno y lo deje esponjoso. Se trata de un sistema fuerte, duradero y sin averías, que reduce el consumo necesario para arrastrarlo.
Características de los Cultivadores Semichisel
Los cultivadores semichisel van equipados con brazos de 32 x 32 cm., en cuyo extremo va colocada una reja. Su disposición garantiza que los residuos vegetales de la cosecha anterior se mezclen de forma homogénea.
La separación entre brazos puede ser de 50-53-55-58 cm. Su despeje asegura que los residuos vegetales pasen entre los brazos sin obstrucciones.
Los cultivadores Larrosa van equipados con un sistema de disparo único en el mercado que protege a los brazos para que éstos no se rompan en caso de enganchón. Son máquinas suficientemente fuertes como para poder trabajar en terrenos duros y que están sin arar. Este sistema de seguridad también permite que el brazo vaya vibrando y moviéndose, facilitando la penetración y el desmenuce del terreno.
El sistema está compuesto por un muelle (aunque puede llevar un segundo muelle alojado en el interior), que va algo comprimido y sujeto entre dos rótulas de acero. Dicho muelle no lleva ningún espárrago interior ni ninguna pieza exterior que roce con él. De este modo se consigue que no se produzca ningún roce, ni ningún tipo de desgaste o ruido, siendo sus movimientos libres y muy ágiles cuando el terreno así lo pide.
Se trata de los cultivadores que más y mejor trabajan en terrenos duros y con obstáculos. En parte, gracias a la calidad de los materiales que lo componen, los cuales lo convierten en aperos muy fuertes y rentables, con una perfecta adaptación a la situación específica de cada explotación.