Qué son y cómo usar los fungicidas en cultivos
Que las plantas y cultivos enfermen es algo de lo que preocuparse, y ocurre más veces de lo esperado. Para mitigar y frenar estas causas se utilizan herramientas y sistemas como los fungicidas. Estos fungicidas parten como la solución más eficiente ante la aparición de hongos y patógenos que pueden destruir cultivos enteros. Cómo usarlos, cuándo usarlos, qué tipos de fungicidas existen, son algunas de las cuestiones a analizar en el siguiente artículo.
Uno de los trabajos inclusivos dentro de cualquier explotación agrícola, aparte de preparar el terreno, sembrar, etc… es el control de plagas. Para este cometido, se aprovechan tratamientos preventivos para proteger el desarrollo del cultivo de las plagas, con la aplicación de los fungicidas.
De igual manera, es posible hacer uso tanto de fungicidas agrícolas para prevenir plagas, o para actuar sobre ellas si ya están visibles en la plantación.
Cómo y cuándo aplicar fungicidas sobre un terreno agrícola
La aplicación de fungicidas agrícolas requiere de una serie de conocimientos y, sobre todo, de herramientas profesionales para un uso adecuado del mismo. En sí, los fungicidas se venden como una solución líquida en diferentes formatos de embotellado.
Es muy habitual preguntarse para qué sirven los fungicidas. Pues bien, se debe recalcar que, como regla general, existen dos sistemas recomendados que son los más usados para la aplicación de los fungicidas y anti plagas. Los cuales se basan en el uso de esta fórmula a través de:
- Pulverizadores
- Con sistemas de riego automatizados o por sistemas de riego por goteo
Existen también otros sistemas como los procedimientos a partir de vapor o aplicar fungicidas en los surcos durante la siembra.
Cabe destacar que es importante conocer el estado de los cultivos, sus características, y seguir las indicaciones pertinentes por el fabricante del fungicida que va a ser rociado por toda la plantación. Son fórmulas adecuadas a diferentes cultivos, para prevenir la aparición de los diferentes tipos de plagas que más asolan los cultivos.
Otra cuestión ha reseñar es que existen diferentes tipologías de fórmulas de fungicidas en función de si se trata de un tratamiento general y adaptable a diferentes patógenos, o si son realmente específicos para un problema en concreto.
Cuáles son los principales tipos de fungicidas
Como se ha comentado, los fungicidas son productos esenciales cuando nos referimos al sector agrícola. Así pues, coge gran importancia conocer qué tipos de fungicidas son los que pueden encontrarse en el mercado actualmente.
Fungicidas según el método aplicación
Relativos al método de aplicación podemos clasificar tres modelos de fungicidas. Fungicidas protectores, sistémicos y penetrantes. Los protectores son de aplicación directa sobre el cultivo que se desea proteger aunque es preciso tener en cuenta su vulnerabilidad al clima.
Por su parte, los fungicidas sistémicos son aquellos que incurren en el interior de la planta y circulan por su interior. Finalmente, los fungicidas penetrantes, como su propio nombre indica, se superponen en las hojas de las plantas sobre las que se aplica.
Fungicidas según el modelo de acción
Dentro de este tipo de fungicidas podemos discernir dos categorías diferentes: fungicidas específicos y múltiples. Por un lado, los fungicidas específicos focalizan todos sus esfuerzos en luchar particularmente contra un patógeno.
Por otro lado, los fungicidas múltiples son capaces de actuar sobre multitud de patógenos de forma simultánea. Debido a su efecto sobre el medio ambiente, se trata de un fungicida cuyo uso ha ido a menos con el paso de los años.
Fungicidas según su composición
Si nos referimos a la composición, se pueden encontrar los fungicidas orgánicos e inorgánicos. La principal diferencia entre estos tipos de fungicidas radica en sus elementos componentes. Los orgánicos contienen átomos de carbono en sus moléculas y están más demandados en la actualidad.
En cambio, los fungicidas inorgánicos cimentan su composición sobre otro tipo de materiales como puede ser el cobre.
Beneficios del uso de los fungicidas
Hay que dejar claro que, el uso de los fungicidas no aumenta el rendimiento del cultivo si se utilizan tras la aparición de una infección. Básicamente, la función de los fungicidas es aplicarse como método preventivo. Prueba de ello son las propiedades del purin de ortiga.
No obstante, las consecuencias de no cuidar estas cuestiones dentro de un cultivo pueden ser devastadoras. Los hongos que pueden aparecer en diferentes cultivos pueden acabar matándolo por completo.
El uso de fungicidas y pesticidas tiene una serie de ventajas considerables para el futuro de la recogida.
- Para controlar una infección en el momento de su aparición.
- Para garantizar la productividad de un cultivo y terreno.
- Para proteger la calidad de las plantas y de los productos que van a ser cosechados.
Esta recuperación y trabajo constante en el cuidado de la aparición de enfermedades es también una garantía económica, ya que el impacto a la actividad agrícola puede ser muy grave si no se detiene a tiempo esta problemática.
Cabe señalar que el uso de los fungicidas ya está estandarizado y se recomienda para garantizar la calidad y el estado de cualquier producción agrícola que posteriormente vaya a ser comercializada y vender a empresas o particulares.
Estas fórmulas también ayudan a evitar que la cosecha contenga imperfecciones que imposibiliten su posterior venta en fruterías, mercados o grandes superficies.
Para evitar impacto medioambiental en el uso indebido de fungicidas, conviene hacer análisis exhaustivos para determinar el umbral de acción y saber cuál es el momento indicado para hacer uso de estas soluciones.
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